Fases de los implantes dentales
Dra. Marta Gilabert
15/07/2023
Estética dental,Implantes dentales,Odontología general
Dra. Marta Gilabert
15/07/2023
Por diferentes causas, la mayoría de la población sufre a lo largo de su vida la pérdida de uno o varios de sus dientes y muelas. Antiguamente, no se solía prestar mucha atención a la ausencia de alguna de las piezas dentales, conllevando esto, muchos problemas en la salud dental y general de las personas. No obstante, hoy en día hay mucha más consciencia de la importancia de reponer los dientes que se pierden y la técnica elegida por excelencia, es el implante dental.
Un implante dental es un tornillo de Titanio que sustituye la raíz del diente perdido. Este tornillo se coloca en el interior del hueso, justo donde debería estar la raíz del diente que vamos a sustituir. Posteriormente, sobre este implante, se coloca la corona que será lo que sustituya al propio diente.
Así pues, la mayoría de las personas tienen un concepto equivocado de lo que es un implante dental. El implante en sí, es únicamente el tornillo y sobre este tornillo se coloca la prótesis o corona para reponer la pieza dental ausente.
La reposición de un diente perdido o ausente es un procedimiento médico bastante largo en el tiempo que se divide en varias etapas o fases clínicas.
Esta primera fase es quizás la más importante y la que marcará la diferencia en el éxito del tratamiento, aunque muchas veces se pase por alto.
Se debe llevar a cabo un estudio personalizado de cada caso para poder valorar realmente cuál es la situación del paciente y poder recomendar la técnica más apropiada para él.
El elemento principal del estudio implantológico es el CBCT o el TAC en 3D. Se trata de una radiografía en 3 dimensiones que nos permite conocer exactamente la cantidad y calidad del hueso del paciente. De esta manera, podemos elegir el mejor tipo de implante y además podemos planificar digitalmente la colocación en la posición exacta que deberán ir los tornillos.
El primer paso para reponer el diente que hemos perdido es la colocación del propio implante. Es decir, la colocación del tornillo en el hueso.
Se trata en realidad de una intervención quirúrgica mínimamente invasiva que es llevada a cabo bajo anestesia local. Es esta intervención se accede al hueso del maxilar o de la mandíbula, haciendo una pequeña incisión en la encía del paciente.
El implante queda colocado en el hueso y se cierra la herida que tendrá que cicatrizar durante un periodo de 3 meses para respetar la osteointegración del implante antes de poder continuar con el tratamiento.
Una vez han transcurrido los 3 meses de cicatrización, si todo ha ido bien y el implante está bien integrado en nuestro hueso, se puede proceder a la última fase del proceso, la de colocar el propio diente sobre el tornillo.
Esta fase consiste en varias visitas, en la primera de ellas se toman las medidas de la boca del paciente y se envía al laboratorio para confeccionar a medida la pieza dental que vamos a reponer.
Las visitas siguientes consisten en diferentes pruebas para asegurar que la prótesis asienta perfectamente sobre el implante dental.
Junto con la fase de estudio, es otra de las fases más importantes que tiene un papel clave en garantizar el éxito del tratamiento a largo plazo y que muchas veces no se tiene en cuenta.
Igual que se pierden los dientes si no se cuidan, se puede perder también el implante. Para evitar que esto ocurra, es recomendable realizar de manera periódica un buen mantenimiento.
El mantenimiento del implante consiste en una limpieza exhaustiva del mismo, donde se desmontan las piezas y se limpia por dentro, se desinfecta y se cambian los aditamentos que estén desgastados.
Hay ocasiones en que las fases descritas anteriormente se pueden unir y de esta manera reducir el tiempo total del tratamiento, hay que tener en cuenta que esto no es posible y que para saber si un paciente es candidato a ello se tiene que realizar primero el estudio.
Los implantes inmediatos son aquellos que pueden colocarse en el mismo momento de la extracción del diente. Es decir, en una sola sesión se extrae el diente y en su misma posición de coloca el implante. Además, hay ocasiones en que también podemos poner en esta mima sesión un provisional fijo, esto se llama carga inmediata. Cuando esto es posible, el paciente obtiene al momento un diente nuevo donde había uno deshauciado.
No obstante, es importante entender que el diente colocado de manera inmediata siempre será un diente provisional y nunca se puede colocar la prótesis definitiva en este momento, a pesar de la gran cantidad de publicidad engañosa que hay al respecto.
No es seguro poner la prótesis o corona definitiva hasta que pase el periodo de integración porque si hay alguna complicación se habría perdido tanto el dinero invertido como el tiempo y el trabajo que supone la elaboración a medida de un diente nuevo.
En Clínica Dental Smalium somos especialistas en implantología y contamos con la tecnología más avanzada para poder realizar un diagnóstico seguro y personalizado de tu caso. Estaremos encantados de antenderte.
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