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15/03/2024
Odontología general,Odontopediatría
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De la misma manera que cuando los niños tienen alguna dolencia o problema de salud general, les visita el pediatra en lugar del médico de cabecera, cuando hay algún problema en sus dientes, debe tratarlos un odontopediatra y no el mismo dentista que trata a los adultos.
Esto es así, porque los dientes y las necesidades infantiles, no son las mismas que las de un adulto y el odontopediatra, es un dentista especializado en la salud dental infantil.
La pauta general para los niños es la misma que para los adultos: una revisión anual al dentista. No obstante, hay algunas consideraciones en esta pauta genérica que dependerán de cada niño.
En términos generales, estas son las siguientes consideraciones que hay que tener en cuenta para llevar a los niños al dentista:
deberá ser a partir de la erupción del primer diente. De esta manera, llevaremos un seguimiento del niño desde edad temprana y se detectará con tiempo cualquier anomalía.
deberemos llevar a nuestros pequeños al dentista. Los niños tienen más urgencias dentales que los adultos y a menudo no se les da importancia a sus dolores de muelas. Las patologías dentales avanzan muy rápido en los dientes de leche y hay que actuar con rapidez.
es un buen momento para llevar a los niños al dentista, pues al ya tener todos los dientes en boca, se podrá hacer una valoración inicial de los posibles problemas de espacio.
Ante cualquier accidente que conlleve un golpe importante en algún diente, se debe acudir inmediatamente al dentista. Pues hay ocasiones en que una valoración tardía del problema implica no poder solucionarlo.
Si hay un historial importante de alguna patología dental, como puede ser caries o inflamación gingival, seguramente una revisión anual será insuficiente. En este caso, la periodicidad de las revisiones se deberá acotar de manera personalizada para cada niño.
Los problemas dentales más frecuentes en niños vienen determinados por la higiene oral deficiente y es que, aunque los niños tengan el hábito de lavarse los dientes, lo cierto es que muchas veces no lo hacen bien o no lo hacen lo suficiente. También son comunes los problemas dentales ocasionados por accidentes o traumatismo.
Patología oral principal en niños, ocasionada por una higiene oral deficiente o insuficiente y agravada por una dieta alta en azúcares. En sus fases iniciales, la caries se soluciona empastando el diente afectado, pero si se deja pasar, la caries va avanzando, pudiendo llegar al nervio o incluso pudiendo afectar al germen del diente definitivo.
La gingivitis es una inflamación gingival también producida por una higiene oral deficiente. El tratamiento para la gingivitis es la higiene oral profesional acompañada de un buen mantenimiento de la higiene oral en casa.
Como se ha comentado anteriormente, la caries es la enfermedad dental más prevalente en la población infantil y el uso del Flúor previene la aparición de las caries.
El Flúor actúa creando una capa protectora sobre el esmalte del diente, de esta manera, el diente queda fortalecido y la aparición de caries es más difícil.
Existe mucha controversia en cuanto al Flúor, porque un exceso de Flúor, también pueden conllevar problemas en los dientes como la fluorosis, pero en general, hoy en día, se recomienda su aplicación de una manera controlada.
Estas son las recomendaciones para lo niños con respecto a la fluorización:
Muchos padres piensan que hasta que los niños no tienen todos los dientes definitivos no hay que preocuparse por la posición de éstos. Esta creencia es totalmente errónea, ya que, en ocasiones, es fundamental hacer una primera fase de ortodoncia en edad temprana, cuando aún hay dientes de leche porque es cuando los huesos aún no están del todo maduros y podemos aprovechar su flexibilidad para trabajar las bases esqueléticas del niño.
Esto no conlleva que posteriormente el niño vaya a necesitar hacer otra fase de ortodoncia, pero sí que tiene ciertas ventajas:
Cualquier problema que sea detectado y tratado de manera temprana ayudará al desarrollo de los dientes definitivos. La tendencia natural de los dientes es de empeorar y no de mejorar por si mismos.
Hay problemas de espacio que únicamente pueden corregirse ensanchando los huesos y eso únicamente podemos conseguirlo cuando los huesos están inmaduros, es decir, en edad temprana.
Hacer una primera fase de ortopedia en edad temprana, no implica que posteriormente se necesite llevar ortodoncia, pero sí hará que la ortodoncia sea más sencilla, más rápida y económica en el futuro.
Hay ocasiones en que únicamente corrigiendo la posición de los huesos permite que los dientes definitivos, al tener espacio, salgan en una posición buena y no sea necesario hacer otro tratamiento de ortodoncia.
Cualquier problema que sea detectado y tratado de manera temprana ayudará al desarrollo de los dientes definitivos. La tendencia natural de los dientes es de empeorar y no de mejorar por si mismos.
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