Maloclusión Dental
Dra. Marta Gilabert
30/09/2024
Estética dental,Odontología general,Ortodoncia
Dra. Marta Gilabert
30/09/2024
Una sonrisa alineada no es solo estética, sino también esencial para mantener una buena salud bucal. Sin embargo, muchas personas presentan problemas en la alineación de sus dientes o en la forma en que las arcadas superior e inferior encajan al cerrar la boca. Este problema se conoce como maloclusión dental y, además de afectar la apariencia de la sonrisa, puede causar problemas funcionales como dificultad para masticar, hablar o incluso molestias en la mandíbula. En este blog, explicaremos en detalle que es la maloclusión, sus tipos, los problemas asociados y los tratamientos disponibles.
La maloclusión dental es un término que se utiliza para describir el desalineamiento de los dientes o una incorrecta relación entre las arcadas superior e inferior. En una mordida ideal, los dientes superiores encajan ligeramente sobre los inferiores, permitiendo una distribución adecuada de la fuerza al masticar. Cuando esta alineación no se da correctamente, puede surgir una maloclusión que varía en gravedad desde leve hasta severa.
Este problema puede ser hereditario, pero también puede desarrollarse debido a hábitos como chuparse el dedo, el uso prolongado de chupetes, pérdida temprana de dientes o traumatismos.
La clasificación de la maloclusión se realiza según la relación entre los dientes superiores e inferiores. Se divide en tres clases principales: Clase I, Clase II, Clase III
Conocida también como retrognatismo o mordida profunda, ocurre cuando la arcada dental superior sobresale significativamente sobre la inferior.
También conocida como prognatismo o mordida cruzada, ocurre cuando la mandíbula inferior sobresale de la superior.
Problemas al masticar, hablar o respirar.
Puede provocar disfunción de la articulación temporomandibular (ATM), causando dolores de cabeza, chasquidos o rigidez mandibular.
La mala alineación puede causar un desgaste desigual en los dientes, aumentando el riesgo de fracturas o sensibilidad dental.
Los dientes apiñados dificultan la higiene oral, aumentando el riesgo de caries y enfermedades de las encías.
Uso de brackets tradicionales o alineadores transparentes como Invisalign para alinear los dientes y corregir la mordida.
En casos de apiñamiento severo, puede ser necesario extraer dientes para crear espacio.
Especialmente en niños, estos aparatos guían el crecimiento de los huesos maxilares.
Indicada en casos graves donde los huesos maxilares necesitan ser reposicionados.
En algunos casos, se emplea una combinación de ortodoncia y cirugía para lograr los mejores resultados.
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